Josefa Maria Zuñiga - Coloreando Recuerdos

A primera vista la obra de Josefa Zuñiga, nos llena los ojos de color, de manera tal que nos deslumbra, amarillos incandescentes, rojos fuertes y azules profundos se meten en nuestra retina y no nos dejan descifrar las formas que a través del acrílico la artista plantea. Esta fiesta de color nos llena los sentidos, evoca los aromas de las frutas tropicales, escuchamos ritmos cadenciosos de música caribeña, y sentimos el calor sofocante del ambiente, mezclado con la calidez humana de la gente.

Una vez pasa este efecto y nuestros sentidos vuelven a percibir de manera natural, se empieza a descubrir poco a poco los detalles que componen la obra, uno a uno vamos identificando personajes y paisajes que nos remiten a esa vida de provincia que Josefa evoca en cada una de sus composiciones plásticas, mas que imágenes son recuerdos perennes, grabados en la memoria de la artista y que afloran intuitivamente recreando un mundo lleno de realismo mágico que parece sacado de una novela de García Márquez.

Las pinturas de Josefa Zuñiga no podríamos calificarlas dentro de la escuela primitiva o naif, que caracteriza la producción de muchos artistas haitianos y de otras islas del caribe. Podemos decir que la obra de Josefa es intuitiva, esta artista autodidacta que ha tenido la oportunidad de viajar y conocer de cerca las manifestaciones artísticas en Europa y América, se planta frente al lienzo con una postura personal, que la lleva a explorar su propio camino plástico de una manera casi ingenua, sin grandes pretensiones academicistas. Esta postura le permite tratar una temática cotidiana, en la que pinta los recuerdos de su niñez en el campo y evoca memorias de una vida tradicional y descomplicada que caracteriza a los pobladores de las provincias del caribe colombiano. Es que Josefa al igual que su obra también es sencilla, descomplicada, siempre alegre siendo casi que imposible permanecer imperturbable ante su presencia sin que se nos contagie un poco de su alegría, efecto que irradian también sus pinturas y que nos transportan a esos pequeñas pueblos de antaño donde la vida pasa lentamente, pero donde cada segundo lo vivimos intensamente.

Josefa Zuñiga, nace en Santa Marta, artista autodidacta, ha expuesto individual y colectivamente desde 1966, su obra se encuentra en colecciones privadas en Colombia, Francia y Estados Unidos, Muere en Santa Marta en el año 2008.

Javier Mejia

Curador

Santa Marta, mayo de 2003